lunes, 30 de agosto de 2010

¿El ocaso de un lider?




Cuando hablamos de líderes políticos o políticas lo hacemos de forma que parezca lo que realmente representan "liderazgo". Pues bien qué diríamos hoy sobre el lider del PP -principal partido de la oposición en nuestro país- el Sr. Mariano Rajoy cuando, tanto en el gobierno de la comunidad de Madrid como en el reino de Valencia, les salen competidores y competidoras de sus propias filas llevándole muchas veces la contraria en muchos asuntos aunque más bien diría yo haciendo lo que les dé la real gana digan lo que digan los demás, llámese jueces, fiscales, compañeros de su propio partido o hasta desde calle Génova. A éstos y éstas no les llamaría competidores/ras sino mas bien adversarios/as dentro de su propio partido.

El Sr. Rajoy intenta desde hace algún tiempo capear todo este temporal no acudiendo a muchas de las celebraciones que desde Madrid o Valencia organizan, poniendo excusas, unas tras otras, a cada momento, la cuestión es no aparecer con ellos y ellas ante los ojos de la ciudadanía y no verse mezclado en asuntos como el espionaje en Madrid o el Gürtel en Valencia, por poner algunos ejemplos.

La realidad es que el Sr. Rajoy no ejerce como líder en su partido porque si fuese así llamaría al orden a más de uno o una y sin embargo no lo hace, no sabemos si es por miedo a algo que otros y otras puedan destapar o simplemente es que no pinta nada. Y eso sin hablar de las encuestas que una tras otra cuando se dán a conocer él sigue siendo uno de los políticos menos valorados de este país.


Todo esto no genera confianza en los españoles y españolas como para que sea candidato a presidente de ésta nación, porque le falta precisamente eso, liderazgo político.

Puede ser que el ocaso del Sr. Rajoy como "líder" del PP esté cada vez más cerca.

jueves, 19 de agosto de 2010

Orgulloso de ser andaluz





El dialecto andaluz es sólo una forma de hablar, pero no de escribir, ya que hay muchísimos andaluces y andaluzas que a la hora de transcribir lo que hablamos intentamos no tener faltas de ortografía y nos ceñimos al castellano que nos enseñan en los colegios. Por lo general casi siempre lo conseguimos.

Es verdad que en esta tierra a la hora de hablar y mantener alguna conversación con alguien sea andaluz o no hay quien emplea siempre la "ese" y también quien no y todas las convertimos en "ces", pero esto forma parte de nuestra identidad como pueblo.

Vamos a dejar de una vez por todas los tópicos aparte Sr. Juan Soler y compruebe usted mismo que nadie en Andalucía habla el "madrileño castizo", como tampoco hablará el "andaluz " los madrileños.

Pero a usted en un simple comentario se le "cogió" una falta de ortografía,(-Su acento le hace más apta para....-), permítame corregirle, aunque yo sea andaluz, se dice -la hace- y no -le hace-.

Como habrá usted comprobado Sr. Juan Soler nadie es perfecto en nada, pero si por las formas de hablar se limitan el ser candidatos o candidatas a un pueblo, ciudad o una comunidad autónoma en este país nuestro y de todos, habría que hacer una criba entre tantos y tantas representantes políticos en nuestra tierra que quizás no deberían estar, pero nosotros aquí en Andalucía siempre hemos sido y somos un pueblo abierto y nos da igual que las personas que viven aquí hablen o no hablen el andaluz, no se le olvide que la primera Constitución se creó en Cádiz hace casi doscientos años en esta Andalucía, que como dice nuestro himno es, -Nuestra, de España y de la Humanidad-.


Y sí, me siento orgulloso de ser andaluz y de hablarlo.

viernes, 13 de agosto de 2010

La credibilidad pediodística.


Cada vez pasa más hacer publicaciones en los diarios sobre este u otros asuntos políticos o no políticos, sacándolos a la luz pública sin haberse contrastado las fuentes de información de las que se obtienen.

Esto ha dado lugar a muchos errores porque luego ha llegado otra fuente desmintiendo lo anteriormente escrito, así se entra en una guerra de desmentidos donde el lector se confunde y no llega a saber lo que es cierto o no lo es.

La profesión periodística escrita se está poniendo cada día más en entredicho, a causa de estas publicaciones, entre sus lectores habituales.

Todo ésto lo digo porque según los principios periodísticos que enseñan en las Universidades, "todo periodista que se precie como tal no debe publicar una información dada por una fuente sin contrastarla ni asegurarse de su veracidad".

No caigamos en la salsa de otras publicaciones, llamémosles rosa o amarilla, sean ustedes los portavoces reales de la información y no publiquen sólo aquello que hagan aumentar las ventas sin saber siquiera si puede ser cierto o no, vuestros puestos de trabajo no deberían de estar sujetos a los índices de audiencia como pasa en las televisiones, sino a la veracidad e independencia de vuestras publicaciones.

Quién sabe si haciendo un buen trabajo de investigación sobre las noticias que os llegan podáis conseguir alguna vez un premio como el Pulitzer y así incrementar la cifra a dos ya que el único periodista español que lo sustenta es Javier Bauluz en 1995.