No crean que se nos ha olvidado, al contrario, cada vez son mayores las incógnitas y los misterios que rodearon, y siguen rodeando, el caso Urdangarín
En 2011 se publicó su implicación en el escándalo de corrupción del caso Nóos. Los medios se hicieron eco del mismo, pero pasaron de puntillas al conocerse que estaban implicados "supuestamente" la Infanta y su marido Iñaki
Durante el tiempo que duró el proceso vimos muy pocas imágenes, solo se repetían las de la entrada a los juzgados.
Como cabía esperar, muchas personas ya lo intuíamos, la Infanta quedó absuelta, solo fue condenado el marido porque el caso de corrupción era tan grave que alguien debía ser el "chivo expiatorio"
En 2018 se confirmó la sentencia, cinco años, y "supuestamente" ingresó en la cárcel de Brieva, una cárcel de mujeres y en un módulo de aislamiento. Esas eran las noticias que nos daban, sin fotos de su entrada, como suelen hacerse a los personajes importantes de la vida pública, ningún medio lo hizo.
Tantas incógnitas rodean este caso, que casi nadie se cree que esté preso. Nadie lo ha visto, las pocas cosas que trascienden son que se siente solo y que su familia apenas le visita; todo muy extraño.
¿A cuántas personas que tengan condenas de cinco años los aislan? esta pregunta es muy fácil contestarla, ninguna
¿De verdad nos podemos creer que está en la cárcel?
Todo este misterio nos lleva a la conclusión de que existe un pacto de silencio sobre la realeza en España, ninguna televisión hace "programas especiales" sobre el enriquecimiento de la casa real, aunque haya sido por supuestos métodos de corrupción, porque son intocables.
Estamos casi en la tercera década del siglo XXI, la realeza quedó obsoleta hace mucho, solo haría falta que haya partidos políticos que de verdad lo cuestione y podamos votar, a través de un referendum, si queremos tener reyes, y no hablo de los del 6 de enero.
