En un lugar de Andalucía cuyo nombre es Jerez, no ha mucho tiempo había un representante sindical que con megáfono en mano y rostro descompuesto por la ira se paseaba por la ciudad persiguiendo todo lo que le olía a PSOE. Era portada habitual en los medios locales.
Pero....un día de feria con un beso al PP -mas propio para Salsa Rosa o cualquier otro programa de Tele5, que de ámbito sindical- sellaron el objetivo cumplido.
Tal es así que desde el 11 de Junio apenas se le ve -aunque los problemas siguen igual o peor que antes- en muchas de las concentraciones que otros sindicatos convocan, sólo está cuando los medios acuden para la foto de turno.
Sin embargo ahora en su rostro se ha instalado la paz y la serenidad, no hay ni un grito, ni una palabra más alta que otra, cuando acude a alguna concentración parece que no está, es como si no fuera con él, vamos que intenta pasar desapercibido y además "no lleva el megáfono".
La conclusión es que la transformación se debe a "la terapia de sus productividades"
Desafortunadamente para él son ya muchos y muchas los que se han dado cuenta que han sido utilizados en todo este montaje para beneficio propio y de los suyos.
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