Cayo Lara le dijo al Sr. Rajoy (una vez dicha las nuevas medidas de recortes) en el congreso que "le había echado gasolina a las calles", y no le ha faltado razón ya que estamos viendo,día sí y día también, manifestaciones de todo tipo en la ciudadanía. Mientras tanto Rajoy está desaparecido viendo que aquí, ya no le respalda nadie. Se ha quedado completamente aislado, sólo cuenta con el apoyo de un grupo de incondicionales en su partido.
Alguien me decía ayer que quizás fuese mejor estar intervenidos por tecnócratas ya que la ineptitud del Sr. Rajoy es tan palpable, que a lo mejor nos vendría bien, y me ponía como ejemplo el de Italia.
Esto es una prueba de lo que desde el PP están creando a la ciudadanía, inquietud y miedo. Miedo al día de mañana, miedo al levantarnos cada día porque no sabemos cual de las peores sorpresas nos vamos a encontrar de nuevo. La prima de riesgo y sus intereses no la tenemos ya por las nubes, ahora está más allá del planeta Marte. Con estos mismos índices económicos han rescatado a paises como Irlanda, Portugal y Grecia. Y es por ello que el fantasma de la tecnocracia planea sobre nuestras cabezas, un fantasma que se puede hacer realidad a través de una intervención europea. Pero yo me niego a que me gobiernen banqueros y mucho menos por alguien que no le he votado, aunque eso sea lo que pretenden desde el neoliberalismo que se extiende por Europa, ¡me niego a aceptarlo!.
Si no sirve Rajoy, que dimita y que convoque nuevas elecciones, hay que recordar que ya lo hizo Zapatero, adelantando los comicios 6 meses porque se veía incapaz de encontrar la solución a esta crisis, aunque mas bien me parece que no se sintió capaz, por ideología, hacer lo que le querían imponer, por segunda vez, Alemania, Francia y el Capitalismo en general.
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