Que la clase política sea un problema para los españoles, es para hacérselo mirar. Algo se estará haciendo mal o muy mal para que la ciudadanía la vea como su tercera preocupación, después del paro y la situación económica.
Todo esto está pasando después de 35 años de democracia en España, y es que se nota ahora mucho más que antes las diferencias entre la clase política y el resto de la ciudadanía, por la desesperación en la que se está viviendo, con casi seis millones de parados, en muchos casos todos los miembros de la familias en el paro y sin ningún tipo de ingresos.
Lo que más se comenta es precisamente ese tipo de diferencias: Que ganan mucho dinero y sus sueldos no los rebajan, que tienen viajes gratis y que se perpetúan en sus cargos. Otra cosa que también se les achacan es que sólo necesitan 8 años cotizados en política para que obtengan el 100% en su jubilación, mientras que el resto de los españoles necesitamos llegar a los 40 años cotizados para conseguirlo.
Detalles como el que se produjo en el Parlamento Europeo sobre la propuesta de que los parlamentarios viajasen en clase turista fuese rechazada por la mayoría, es una muestra de que viven en otro mundo distinto al resto de los mortales, o que viven en una "burbuja opaca" donde no oyen ni ven los problemas que realmente padecemos.
Por eso es preocupante el caríz que esta tomando esto, y si no ponen remedio, lo más rápido posible, perderán toda credibilidad ante el pueblo. La solución no es sólo que se bajen los sueldo y pierdan privilegios, sino que deben buscar soluciones para todos los problemas que la sociedad española tiene, porque para eso les hemos votado.
No queremos sólo gestos, queremos hechos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario