Durante gran parte de ésta legislatura se han podido ver numerosas pancartas y manifestaciones solicitando todo tipo de reivindicaciones a las puertas de nuestro Ayuntamiento y cuando digo todo tipo de reivindicaciones me refiero no sólo a aquellas que conciernen al consistorio sino también de empresas que cierran y dejan fuera a trabajadores y trabajadoras, a empresas que abren y se le solicita un trabajo, a empresas que no les pagan a sus empleados y empleadas o empresas que pagan mal y tarde, asociaciones que se les cortan las subvenciones, a familias numerosas pidiendo ayuda para comer o para pagar su hipoteca y muchos muchos parados y paradas solicitando un empleo.
Hemos tomado al Ayuntamiento como si fuesen nuestros padres, aquellos que nos deben ayudar cada vez que tengamos una dificultad, sea la que sea, en nuestra vida diaria. Estamos convirtiendo con todo esto a Jerez en una ciudad "paternalista".
Qué tendrá que ver el Ayuntamiento cuando las empresas externas crean empleos de la manera que los crea.
Qué tendrá que ver el Ayuntamiento si alguna empresa no paga a sus trabajadores o les paga mal.
Para estos dos casos los implicados deben ser los Sindicatos y las concentraciones a las puertas de dichas empresas.
Con respecto a algunas Asociaciones es para escribir una novela por fascículo y ya lo haré en su momento.
En definitiva lo que pretendo decir es que la misión de nuestro Ayuntamiento es crear suelo para atraer inversiones y como consecuencia de ello se crea trabajo.
Mediar e interceder en lo posible para que las personas pasen menos dificultades económicas. Teniendo en cuenta que para éstos casos se ha aumentado el presupuesto en ayudas sociales el triple en los cuatro últimos años.
Por eso digo que no se le pueden achacar todos los problemas de Jerez a nuestro Ayuntamiento sobre todo teniendo en cuenta que las dificultades económicas no sólo las atraviesa nuestra ciudad también las están sufriendo en cada pueblo de España. ¡Ojalá! se pudiesen solucionar los problemas desde las Alcaldías pero desafortunadamente dependemos del "gran capital".
Tema este complicado. Hay mucha gente pasándolo mal y lo que les queda es protestar. Y el sitio más a mano? el ayuntamiento.
ResponderEliminarEsta fórmula de la que te quejas es habitual desde tiempo inmemorial y, por lo general, no suele turbarnos hasta que somos nosotros quienes militamos en el partido que sustenta al grupo municipal en el poder.
ResponderEliminarNo obstante, y si somos capaces de tomar distancia respecto del hecho, es sumamente halagador.
¿Que mas puede desear una institución a la que se le supone cercana a la ciudadanía, que ésta acuda a ella para consultar o transmitirle todos y cada uno de sus problemas?
Al hilo de tu reflexión, cabrá igualmente platearse si no somos nosotros quienes, abrumados por cómo marchan las cosas, ponemos ahora reparos a tanta cercanía popular.
A los concejales en Jerez del PRR -en la II República- también llegó a ocurrirles esto, y hasta produjo la dimisión del alcalde Moreno Mendoza...El PRR había empezado su incesante caminar hacia la derecha y posteriormente hacia su desaparición, fruto del escándalo del straperlo....
Paco, una cosa es consultar sus problemas y otras atrincherarse cada mañana a la puerta del ayuntamiento pidiendo algo que no tiene cabida. El ayuntamiento no da trabajo, son las empresas las que deben darlo, y te lo dice una persona que está en el paro desde hace un año, y no por eso me voy a hacer huelgas de hambre ni manifestaciones exigiendo un trabajo al gobierno local de mi ciudad.
ResponderEliminarA mí no me molesta la cercanía popular, lo que pasa es que hay quienes hostigan para que ésta se convierta en una masa turbadora que vaga sin sentido por un camino marcado por otros.
Violencia Política y Luchas Sociales: La Segunda República en Jerez de la Frontera (1931-1936); Diego Caro Cancela; Ayuntamiento de Jerez; Jerez; 2001 (Págs. 122 y 282 y siguientes)
ResponderEliminarPor entonces se nos culpaba abiertamente a los socialistas de instigar estas protestas, idénticas, en cuerpo y alma, a las de ahora.