Al parecer el Sr. Pacheco quiere volver a la vida política y con la amenaza de presentarse de nuevo como alcaldable de la ciudad.
Argumenta que hay mucho paro, que las cuentas no cuadran y una encuesta que parece ser que le han confeccionado con el resultado de que puede conseguir hasta 5 consejales.
Yo en alguna ocasión le denominé el Dr. CAOS y a las pruebas me remito:
Los gastos innecesarios en rotondas con los consabidos "mamarrachos" de esculturas: caballitos de colores, los números, el toro, el caballo, etc. etc...
Los gastos en nóminas que ocasionan la cantidad de gentes -mas de 1200- que metió por la gatera en el Ayuntamiento o en empresas municipales.
Los gastos en contratos blindados con unas productividades astronómicas.
Los gastos en la celebración de Jerez 2002.
Los gastos en coches oficiales.
Y gastos y mas gastos y mas.....
Los gastos en coches oficiales.
Y gastos y mas gastos y mas.....
A todo esto hay que recordar que durante su mandato no se instalaban nuevas empresas en Jerez al contrario muchas de las que ya estaban aquí se fueron trasladando a Chiclana o Puerto de Sta. Maria, aunque para ser sincero sí hubo empresas que quisieron instalarse pero por las dificultades, los precios del suelo y los precios en licencias de aperturas que les ponían se nos iban a otros lugares fuera de Jerez.
Además hay que decir que con motivo de las obras para el evento Jerez 2002 muchísimas de las pequeñas empresas que trabajaron en ellas desaparecieron porque no se les pagó el trabajo.
Y ahora amenaza con volver, ya me imagino un Ayuntamiento con más de 20.000 empleados/as... y si ahora no hay para pagar 2.500 cómo se va a poder con 20.000. ¡Ya está! se volverán a pedir créditos y más créditos -si es que se lo dan los Bancos- hasta que todo vuelva a reventar y otro partido intente arreglar este CAOS que dejó hace cuatro años.
El Dr. CAOS está en su derecho de querer presentarse pero que no se le olvide que las consecuencias de su gestión derrochadora y sin CONTROL en Jerez todavía las estamos pagando todos los jerezanos y jerezanas.
Yo sigo creyendo en la inteligencia de las gentes de mi ciudad.